sábado, 25 de febrero de 2012

REFLEXIÓN: SU MAJESTAD EL ALCOHOL


SU MAJESTAD EL ALCOHOL


¿Me conoces? Soy el príncipe de todas las alegrías, el compañero de todos los goces humanos y mundanos; el mensajero de la muerte, el rey que gobierna el mundo, un mundo muy mío, en cuyo reinado soy el amo.

Estoy presente en todas partes, en todas las ceremonias; ninguna reunión es tal sin mi presencia. Fabrico adulterios, hago nacer en los corazones pensamientos negros y criminales; a jóvenes y adultos los hago inmorales y los contemplo satisfecho: soy el padre de la corrupción, de la desgracia. Enveneno la raza y la sangre, mancho los hogares; traigo el envilecimiento y la depravación, la locura, el crimen, el suicidio; yo acabo con la familia.

Ocasiono conflictos en todos los Países, y entre todos los hombres: crímenes y desgracias.
En los hogares hago nacer niños raquíticos y retardados; yo soy causante de las enfermedades más dolorosas e incurables. Aspiro a ver al mundo en un hospital, en un manicomio, en presidios, porque yo nazco en todas partes, mi patria es la Tierra, mis esclavos: los hombres y mujeres. Mi casa: el Infierno ¡yo soy el rey!

Su majestad, el alcohol. 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario