martes, 25 de septiembre de 2012

ORACIONES A LOS ANGELES

ORACIONES A LOS ÁNGELES


¿Puedo rezarle a mi ángel custodio? ¿Puedo rezar a otros ángeles? ...sí que puedes.

AL ÁNGEL CUSTODIO

Ángel de mi Guarda, mi dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día, hasta que me entregues en los brazos de María. No me dejes solo, que me perdería. Ángel de Dios, Ángel de mi guarda, ilumíname, guárdame, y gobiérname este día. Amén

A SAN MIGUEL ARCÁNGEL

San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla, sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes; y tú, Príncipe de la milicia celestial, arroja al infierno, con el divino poder, a Satanás y a los demás espíritus malignos, que vagan por el mundo para la perdición de las almas. Amén

BENDICIÓN PARA EL VIAJE

Por la intercesión de Santa María, que tenga (tengamos, etc.) un buen viaje: que el Señor esté en mi (nuestro) camino, y su Ángel me acompañe (y sus Ángeles nos acompañen). En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amé

ORACIÓN A LOS SANTOS ÁNGELES CUSTODIOS DE LOS SAGRARIOS

"Oh Espíritus Angélicos que custodiáis nuestros Tabernáculos, donde reposa la prenda adorable de la Sagrada Eucaristía, defendedla de las profanaciones y conservadla a nuestro amor". "Dios, Padre misericordioso, que en tu providencia inefable te has dignado enviar para nuestra guarda a tus Santos Ángeles; concede a quienes te suplican ser siempre defendidos por su protección y gozar eternamente de su compañía. Por nuestro Señor Jesucristo…"

(Colecta de la Misa de los Santos Ángeles Custodios)

PETICIÓN A DIOS

"Dios, Padre del Cielo, que con admirable sabiduría, distribuyes los ministerios de los Ángeles y de los hombres; te pedimos que nuestra vida sea protegida en la tierra, por quienes te asisten siempre en el Cielo. Por nuestro Señor Jesucristo…"

(Colecta de la Misa de los Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael)

Eclesiástico 2: Paciencia y confianza

Eclesiástico 2

Dios Habla Hoy (DHH)

Paciencia y confianza

2 Hijo mío, si tratas de servir al Señor,
prepárate para la prueba.
2 Fortalece tu voluntad y sé valiente,
para no acobardarte cuando llegue la calamidad.
3 Aférrate al Señor, y no te apartes de él;
así, al final tendrás prosperidad.
4 Acepta todo lo que te venga,
y sé paciente si la vida te trae sufrimientos.
5 Porque el valor del oro se prueba en el fuego,
y el valor de los hombres en el horno del sufrimiento.
6 Confía en Dios, y él te ayudará;
procede rectamente y espera en él.
7 Ustedes, los que honran al Señor, confíen en su misericordia;
no se desvíen del camino recto, para no caer.
8 Los que honran al Señor, confíen en él,
y no quedarán sin recompensa.
9 Los que honran al Señor, esperen la prosperidad,
la felicidad eterna y el amor de Dios.
10 Fíjense en lo que sucedió en otros tiempos:
nadie que confiara en el Señor se vio decepcionado;
nadie que lo honrara fielmente se vio abandonado;
a todos los que lo invocaron, él los escuchó.
11 Porque el Señor es tierno y compasivo,
perdona los pecados y salva en tiempo de aflicción.
12 Pero, ¡ay de los corazones cobardes y las manos perezosas!
¡Ay de los pecadores que llevan una vida doble!
13 ¡Ay de los corazones débiles, que no tienen confianza!
¡Dios no los protegerá!
14 ¡Ay de los que no saben soportar con paciencia!
¿Qué harán cuando el Señor los ponga a prueba?
15 Los que honran al Señor obedecen lo que él ordena;
aquellos que le aman hacen lo que él quiere.
16 Los que honran al Señor tratan de hacer lo que a él le agrada;
aquellos que le aman cumplen con gusto su ley.
17 Los que honran al Señor están siempre dispuestos
a humillarse delante de él.
18 Pongámonos en las manos del Señor,
y no en las manos de los hombres;
porque el amor de Dios
es igual a su grandeza.
 
 

sábado, 18 de agosto de 2012

ORACION DE SANACIÓN POR UN NIÑO ENFERMO (P. José Luis Aguilar)


ORACION DE SANACIÓN POR UN NIÑO ENFERMO (P. José Luis Aguilar)...pedimos por bebes y niños enfermos....ten piedad Señor!!!!...rogamos a todos unirnos en oraciòn...gracias!!!!

"Fue, pues, Jesús otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Había en Cafarnaúm un oficial del rey, cuyo hijo estaba enfermo. Cuando oyó aquel que Jesús había llegado de Judea a Galilea, fue a él y l
e rogó que descendiera y sanara a su hijo, que estaba a punto de morir.
Entonces Jesús le dijo: Si no veis señales y prodigios, no creeréis. El oficial del rey le dijo: “Señor, desciende antes que mi hijo muera”. Jesús le dijo: “Vete, tu hijo vive”. El hombre creyó la palabra que Jesús le dijo, y se fue.
Cuando ya él descendía, sus siervos salieron a recibirlo, y le informaron diciendo: “Tu hijo vive”. Entonces él les preguntó a qué hora había comenzado a mejorar. Le dijeron: “Ayer, a la hora séptima, se le pasó la fiebre. El padre entonces entendió que aquella era la hora en que Jesús le había dicho: «Tu hijo vive». Y creyó él con toda su casa. (Jn 4, 46-53)


(Un momento de silencio para que la Palabra de Dios con su poder penetre en su corazón y se sienta movido a un acto de fe carismática: Dios Puede hacerlo otra vez)

Amado Señor, tú conoces el corazón de tus hijos, y no te quedas indiferente ante el pobre que te suplica. Tú sabes lo que nos aflige el bienestar de nuestros niños, tu comprender la preocupación de los papás ante la enfermedad de alguno de sus hijos. Vengo hoy, como el funcionario real del Evangelio, a pedirte que desciendas y sanes a nuestro niño/a (nombre con fe al niño/a enfermo por quien se está orando de manera especial y el mal que lo aqueja).

Aún desde la preocupación que nos causa su enfermedad, desde el dolor y el desconcierto, si esta enfermedad está dentro de lo que tu permites, aceptamos este momento como ocasión de purificación, de abandono en tus manos, de ofrecimiento generoso de nuestras vidas. Aceptamos este momento como una ocasión para unirnos desde el sufrimiento a los dolores de Cristo por la salvación del mundo (Colosenses 1, 24) (Tómese unos minutos y, en calma, que su corazón se una a lo que acaba de decir con sus labios: "con este sufrimiento, me uno, Señor, a tu pasión...")

Ahora, Señor, a ti que quieres que tengamos vida en abundancia, te pido que por el poder del misterio de tu infancia y tu vida oculta en el hogar de Nazaret, sanes al niño/a a quien tú conoces y amas. Cuida de su cuerpito y de su alma. Pasa tu mano sanadora sobre él para que sienta tu alivio, tus cuidados y se restablezca prontamente, según tu voluntad.

Tú, que recibiste los amorosos cuidados de María y José, consuela y reanima a su papá y a su mamá, no dejes que caigan en la desesperación, en la duda, en la depresión, sino que desde su dolor y preocupación recurran a ti como fuente de verdadera, plena, y duradera sanación del cuerpo y del alma.
Te presentamos el lugar donde se encuentra el niño, reviste ese sitio con tu fuerza y gracia. Aleja de allí todo lo que, material o espiritualmente, puedan ser un obstáculo para la pronta recuperación.
Te presentamos los profesionales médicos que atienden al niño, revístelos con tu sabiduría, ilumínalos para que logren dar con acierto en el diagnóstico y encuentren la medicación y tratamiento indicado. Tómalos como instrumentos de tu sanación.

María, madre de Jesús y madre nuestra, que con esmero y constancia, cuidabas de tu niño, mira el corazón de la madre e infúndele confianza, para que también ella, como tu, pueda ver crecer a su hijo en estatura, sabiduría y gracia, delante de Dios y de los hombres.

Querido San José, tú que fuiste el protector de la Sagrada Familia, y la defendiste de todos los peligros y hasta de la muerte segura en la persecución de Herodes, te presento al papá de esta criatura, intercede ante tu amado Hijo Jesús, para que logre mantenerse fuerte aún en el dolor y la preocupación. Que logre conseguir los medios necesarios para la buena atención de su hijo/a. ayúdalo a no decaer y a mantenerse lúcido a la voluntad de Dios.

Señor, tu dijiste que creyéramos que ya hemos obtenido lo que te pedimos con fe en oración, ahora levanto mi voz y mis brazos para darte gracias por la salud que recibirá este niño por el poder de tu amor que escucha esta oración confiada. Reconocemos que ya estás actuando y sanando. Como el funcionario del Evangelio, nosotros también reconoceremos que es en este mismo momento que estas restableciendo salud y bienestar. Te alabo en fe. Te reconozco Señor y Salvador de nuestras vidas, sin ti estamos perdidos. Te amamos Señor y reconocemos tu grandeza. A ti la gloria por los siglos sin fin. Amén.
(Padrenuestro, Ave María, Gloria)
 
 

lunes, 30 de julio de 2012

"La maleta del hombre muerto"

                                        "La maleta del hombre muerto"

Un hombre murió. Al darse cuenta vio que se acercaba Dios y que llevaba una maleta consigo. Y Dios le dijo:
-Hijo es hora de irnos. El hombre asombrado preguntó:
-¿Ya? ¿Tan pronto? Tenía muchos planes....
-Lo siento pero es el momento de tu partida.
-¿Que traes en la maleta?
-preguntó el hombre-. Y Dios le respondió:
-Tus pertenencias...
-¿Mis pertenencias? ¿Traes mis cosas, mi ropa, mi dinero? Dios le respondió:
-Eso nunca te perteneció, eran de la tierra. -¿Traes mis recuerdos?
-Esos nunca te pertenecieron, eran del tiempo.
-¿Traes mis talentos? -Esos no te pertenecieron, eran de las circunstancias.
-¿Traes a mis amigos, a mis familiares? -Lo siento, ellos nunca te pertenecieron, eran del camino.
-¿Traes a mi mujer y a mis hijos?
-Ellos nunca te pertenecieron, eran de tu corazón.
-¿Traes mi cuerpo?
-Nunca te perteneció, ese era del polvo.
-Entonces, ¿traes mi alma?
-No. Esa es mía. Entonces el hombre lleno de miedo, le arrebató a Dios la maleta y al abrirla se dio cuenta que estaba vacía. Con una lágrima de desamparo brotando de sus ojos, el hombre dijo:
-¿Nunca tuve nada?

-Así es, cada uno de los momentos que viviste fueron sólo tuyos. La vida es sólo un momento. Un momento sólo tuyo. Por eso, mientras estés a tiempo disfrútalo en su totalidad. Que nada de lo que crees que te pertenece te detenga. Vive el ahora, vive tu vida y no te olvides de ser feliz, es lo único que realmente vale la pena. Las cosas materiales y todo lo demás por lo que luchaste, se quedan aquí. Valora a quienes te valoran, no pierdas el tiempo con alguien que no tiene tiempo para ti.
 

martes, 24 de julio de 2012

CONSAGRACIÓN A LOS CORAZONES UNIDOS Y TRASPASADOS DE JESÚS Y DE MARÍA







Divinos Corazones de Jesús y de María, me adentro en el espesor de Vuestros Aposentos para consagraros mi cuerpo como templo de pureza en el que Vosotros habitáis, mi alma como jardín en que Vosotros os recreáis, mis sentidos que guardaré contra todo espíritu de tentación, mis potencias que abriré a las inspiraciones de Vuestra Gracia, mis pensamientos que apartaré de las ilusiones del mundo, mis deseos que pondré en la felicidad del Paraíso, mis virtudes que florecerán a la sombra de Vuestra protección.
Divinos Corazones de Jesús y de María, encended mi corazón con las llamas de vuestro amor para amaros y serviros con toda mi alma, con todas mis fuerzas y hacer que todas las criaturas os honren, os amen y os den gloria.
Divinos Corazones de Jesús y de María, derramad Vuestras Gracias sobre todos vuestros devotos y extended por toda la tierra esta santa devoción a fin de que seáis conocidos, amados y glorificados.
Dulce Corazón de Jesús, sed mi amor.
Dulce Corazón de María, sed mi salvación.
Sagrados Corazones de Jesús y de María haced que os ame cada vez más. Amén

jueves, 19 de julio de 2012

¿ESTAS CANSADO,FATIGADO Y AGOTADO?...VEN A MI

Estas fatigado, agotado y cansado 
¿Estas fatigado, agotado y cansado?
Estas fatigado, agotado y cansado 2 
¿Estas cansad@?  

¿Estas fatigado?  ¿Agotado y cansado por los problemas familiares, dificultades en el trabajo, desafíos en el ministerio, y quizás hasta ataques espirituales en contra de tú alma?  Jesús dice en el pasaje del Evangelio de hoy: "Venid a mi todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso".  Podemos descansar tomando su yugo o cruz sobre nosotros.

¿Qué?.... ¡Suena como más peso para mí!

El yugo de Jesús es humildad - es decir, soportar las dificultades con ternura, paciencia, perdón, y hacer todavía algo extra. Pero esto parece una cruz o un yugo muy pesado; ¿cómo nos refrescará? ¿Cómo puede hacer nuestras cargas más ligeras? Like us on Facebook

La primera lectura de hoy habla de nuestros anhelos: Queremos la paz de Dios.  Deseamos un camino fácil entre los problemas difíciles.  Nos sentimos como la mujer durante el parto, pujando dolorosamente durante horas pero expulsando sólo gases. (Isaías utilizó la palabra "viento", pero... ¿no piensas que quizás él se había estado refiriendo al viento maloliente que sale de nuestros cuerpos?)

Realmente, el descanso en PAZ, que necesitamos, está disponible cada momento, porque Jesús está con nosotros en cada momento.  Al aceptar su yugo sobre nosotros, nos unimos a él.  Ya que él es el fuerte del equipo, el peso del yugo es más pesado en él que en nosotros.  Nuestras cargas se sienten más ligeras.  Si no presionamos el yugo jalando a Jesús en nuestra dirección, él nos dirige al reino de la bondad eterna por medio de su poder, su fuerza, y su energía.

Los dolores de la vida son más fáciles de soportar cuando nos damos cuenta de que hay algo más grande.  Cuando aramos con Jesús por campos difíciles, nosotros ayudamos a sembrar el reino de Dios, haciendo una diferencia para toda la eternidad. ¡Eso es impresionante!

Si pudiéramos ver a donde nos lleva Jesús con nuestros arados, estaríamos agradecidos por la nueva cosecha que crecerá.  Pero nosotros no podemos ver el futuro - si pudiéramos, probablemente ignoraríamos la cosecha fructífera, nos enfocaríamos en el sudor del trabajo, dejaríamos caer el yugo y correríamos.

Tenemos que confiar, en vez de eso, en las promesas que Dios no provee para nuestro ánimo: "Encontrarán descanso para ustedes mismos," él dice.  La Biblia está llena de promesas que son garantías destinadas a re fortalecernos y mantenernos arando adelante a través de lo que sea necesario para producir frutos maravillosos.

Podemos gemir y quejarnos de las dificultades, o podemos perdonar a los que hacen nuestra vida difícil.  El perdón es la llave para encontrar la paz de Cristo que es con derecho nuestra.  El perdón a menudo requiere mucho esfuerzo, aunque, mucho cavar en nuestra humildad donde podemos encontrar el consentimiento para perdonar, un consentimiento que ya existe profundamente debajo de nuestro dolor.

Entre más profundo aramos con Jesús, más fuertes llegan a ser nuestros músculos. Y entre más utilizamos estos músculos, más ligera se siente la carga. Like us on Facebook  Follow us on Twitter

Reflexión de Las Buenas Nuevas
Jueves de la Décima Quinta Semana del Tiempo Ordinario
19 de julio, 2012
Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Modica, y es utilizada bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva,
www.ReflexionesDiarias/index.html  registrada en el registro de propiedad literaria (c) 2012. Para obtener permiso para re enviar este o imprimirlo o copiarlo, vaya a Derechos de autor
© 2012 por Terry A. Modica

miércoles, 11 de julio de 2012

ORACION A SAN BENITO ABAD

ORACION A SAN BENITO ABAD:

Glorioso Padre Benito, ayúdanos en la lucha contra el demonio, el mundo y la carne. Aleja de nosotros cualquier influencia maligna, las tentaciones, el poder del Mal, los peligros para nuestro espíritu y para nuestro cuerpo. Ayúdanos a confiar en el Amor de Dios nuestro Padre, en la Fuerza de Cristo nuestro Salvador, y en la Presencia del Espíritu Santo nuestro Defensor. Amén.