sábado, 22 de noviembre de 2014

La Voz del Corazon

La voz del corazón


En la Clínica de un famoso cirujano cardiólogo, entra la secretaria al consultorio de éste y le anuncia que un viejecito, muy pobre, deseaba consultarle, recomendado por un médico del hospital público; el médico le dice que hablará con él una vez que haya atendido a todos los clientes con cita médica. Después de dos horas de espera, el médico recibe al anciano y éste le explica la razón de su visita: El médico del hospital público me ha enviado a usted, porque únicamente un médico de su prestigio podría solucionar mi problema cardíaco y en su clínica poseen equipos suficientes como para llevar a cabo esta operación.

El médico ve los estudios y coincide con el colega del hospital, le pregunta al viejito con qué Compañía de Seguros se haría operar. Este le contesta: Ahí está el problema doctor, yo no tengo seguro social y tampoco dinero; como verá, soy muy pobre y para peor, sin familia... Lo que pido, sé que es mucho, pero tal vez entre sus colegas y usted puedan ayudarme...

El médico no lo dejó terminar la frase, estaba indignado con su colega del hospital; lo envió de regreso con una nota explicándole que su Clínica era Privada y de mucho prestigio, por lo tanto no podía acceder a su pedido. El había estudiado y trabajado duramente estos años para abrir su clínica y ganar el prestigio y los bienes que tenía.

Cuando el anciano se retiró, el médico se percató de que éste había olvidado una carpeta con unas poesías y una frase suelta que le llamó mucho la atención. La frase decía: “El órgano que mejor habla es el corazón”, y firmaba Hermógenes Fauvert. Esta frase le gustó mucho al médico, pero lo que más le gustó fue el nombre del autor de la frase, Hermógenes Fauvert. Le hacía recordar su juventud, pues, en primaria, la maestra les leía sus hermosos cuentos infantiles. En la secundaria, la profesora de Literatura les enseñaba bellísimas poesías y fue con una de ellas que, al dedicarle a una de sus compañeras, se enamoró y esta fue su primera novia… cómo olvidar todo eso, si fue parte de lo mejor de su infancia.

A la semana siguiente, al finalizar la jornada, la secretaria entró al consultorio con el periódico vespertino y compungida le dijo al médico, ¿Se ha enterado, doctor? Hoy han encontrado muerto a Hermógenes Fauvert en un banco de la Plaza del Ayuntamiento, tenía 88 años el pobre. El médico suspiró de pena y contestó: Hombres como él no deberían morir nunca, que Dios lo tenga en Paz, me hubiera gustado conocerlo… Pero, ¡cómo!..... ¿No lo recuerda?, le dice la secretaria y mostrándole la fotografía del periódico le dice: Era el pobre viejecito que vino la semana pasada a consultarle, era un conocido escritor, solitario y bohemio, no tenía parientes y... El médico no la dejó terminar, le pidió que se retirase y sentándose con los brazos cruzados en el escritorio, lloró.

Lloró como nunca lo había hecho, como el niño que llevaba escondido en su alma, largo tiempo estuvo en el silencio de su consultorio. Luego, mientras secaba las lágrimas de su escritorio, sacó delicadamente la imagen de Cristo que estaba debajo del cristal y, después de besarla, la guardó en un cajón mientras decía: Perdón Señor, no soy digno de Ti, no soy digno de que Me mires, todo lo que tengo, Te lo debo, me enviaste a un pobre y me habló con la voz del corazón, yo lo escuché con el oído del egoísmo.... mi vergüenza es grande.... Perdóname Señor.

Con el correr de los años, la Clínica Hermógenes Fauvert, como se denomina desde entonces, se hizo muy famosa, el médico habilitó un sector para la atención de los pacientes sin seguro médico y él personalmente practica las operaciones.

¡Cuántas veces nos habrá pasado lo mismo a nosotros! Nos han hablado con la voz del corazón y no hemos oído… hemos sido egoístas con nuestros hermanos, pidámosle a Dios que no nos pase como a este pobre médico, que habiendo curado tantos corazones, no ha sabido escuchar al suyo…

A veces Dios nos coloca situaciones para probar cuanta bondad hay dentro de nosotros, a veces decimos que amamos a Dios y somos incapaces de tender la mano a nuestros hermanos.



sábado, 8 de noviembre de 2014

EL LITRO DE LECHE


El litro de leche…

Un joven de vida espiritual fue a una reunión de estudio de la Biblia en la residencia de un matrimonio amigo, el matrimonio dividió el estudio entre oír a Dios y obedecer la palabra del Señor. El joven no podía dejar de querer saber si "Dios aún habla con las personas". 
Después del estudio, salió para tomar un café con los amigos que estaban en la reunión familiar y discutían sobre el mensaje de esa noche, de formas diversas hablaban cómo Dios había conducido sus vidas de maneras tan diferentes.
Eran aproximadamente las 22 horas cuando el joven se despidió de sus amigos y comenzó a dirigirse a su casa. Sentado en su automóvil, comenzó a pedir: Dios, si aún hablas con las personas, habla conmigo, te escucharé y haré todo para obedecerte. Mientras conducía, tuvo un pensamiento muy extraño, como si una voz hablase dentro de su cabeza: "Para y compra un litro de leche". El movió su cabeza y dijo en alto: ¿Dios, eres Tú Señor? No obtuvo respuesta y continuó para su casa. Sin embargo, nuevamente, surgió el pensamiento: "Compra un litro de leche". El joven pensó en Samuel y como él no reconoció la voz de Dios, y como Samuel corrió hacia Él. Muy bien, Dios, voy a comprar la leche, esto no parece ser una prueba de obediencia muy difícil. Total, podría también usar la leche. Así que paró, compró la leche y reinició su camino a casa.
Cuando pasaba por la avenida principal, nuevamente sintió un pedido: "Gira en aquella calle". Esto es una locura, pensó, y pasó de largo el retorno. Nuevamente sintió que debería haber girado en la avenida principal; en el siguiente retorno, giró y se dirigió por la avenida. Medio bromeando, dijo en voz alta: Muy bien, Dios, lo haré. Siguió avanzando por algunas cuadras cuando de repente sintió que debía parar, se detuvo y vio a su alrededor, era un área mixta comercial y residencial, no era la mejor área, pero no era la peor de la vecindad. Los establecimientos estaban cerrados y la mayoría de las casas estaban a oscuras, como si las personas ya se hubiesen ido a dormir, excepto una del otro lado de la calle; nuevamente sintió algo, "Ve y da la leche a las personas que están en la casa del otro lado de la calle". El joven ve la casa, comenzó a abrir la puerta del automóvil, pero se volvió a sentar. Señor, esto es una locura, ¿cómo puedo ir a una casa extraña en medio de la noche? Una vez más, sintió que debería ir a dar la leche. Muy bien, Dios, iré y entregaré la leche a aquellas personas, si quieres que parezca un idiota, muy bien, quiero ser obediente, pienso que esto va a contar para algo; sin embargo, si no responden inmediatamente, me iré en el acto.
Atravesó la calle y tocó, pudo oír un barullo viniendo desde dentro, parecido al llanto de una criatura. La voz de un hombre sonó alto: ¿Quién está allí, qué quiere? La puerta se abrió antes que el joven pudiese huir, de pie estaba un hombre vestido de jeans y camiseta, tenía un olor extraño y no parecía feliz de ver a un desconocido de pie en su puerta. ¿Qué pasa? El joven le entrego la botella de leche, diciéndole, compré esto para ustedes. El hombre toma la leche y corrió adentro hablando alto, después una mujer pasa por el corredor cargando la leche en dirección a la cocina. El hombre la seguía sosteniendo en brazos una criatura que lloraba, lágrimas corrían por el rostro del hombre y luego comenzó a hablar, medio sollozando: Nosotros oramos, teníamos muchas cuentas que pagar este mes y nuestro dinero se había acabado, no teníamos más leche para nuestro bebé. Apenas recé, le pedí a Dios que me mostrase una manera de conseguir leche. Su esposa grita desde la cocina: Pedí a Dios que me mandara un ángel con un poco… ¿Ud. es un ángel?
El joven tomó su cartera y sacó todo el dinero que tenía y lo colocó en las manos del hombre, se dió media vuelta y se fue a su vehículo, mientras las lágrimas corrían por sus mejillas, experimentó que Dios todavía responde los pedidos justos y verdaderos.

Muchas veces somos como Tomás el apóstol que no creemos en la voz de Dios hasta que la sentimos, muchas veces nos habla y al pensar que nuestros amigos nos pueden llamar locos no le hacemos caso, obedezcamos la voluntad de Dios y ayudemos a nuestros hermanos necesitados; y recordemos la palabra de Dios: LO QUE HACÉIS A MIS HERMANOS PEQUEÑITOS, A MI TAMBIÉN LO HACÉIS…

jueves, 6 de noviembre de 2014

ORACION DE LA SANGRE DE CRISTO


ORACIÓN DE LA SANGRE DE CRISTO

Señor Jesús, en Tu Nombre, y con el poder de Tu Sangre Preciosa sellamos toda persona, hechos o acontecimientos a través de los cuales el enemigo nos quiera hacer daño.

Con el Poder de la Sangre de Jesús sellamos toda potestad destructora en el aire, en la tierra, en el agua, en el fuego, debajo de la tierra, en las fuerzas satánicas de la naturaleza, en los abismos del infierno, y en el mundo en el cual nos moveremos hoy.

Con el poder de la Sangre de Jesús rompemos toda interferencia y acción del maligno. Te pedimos Jesús que envíes a nuestros hogares y lugares de trabajo a la Santísima Virgen acompañada de San Miguel, San Gabriel, San Rafael y toda su corte de Santos Angeles.

Con el Poder de la Sangre de Jesús sellamos nuestra casa, todos los que la habitan (nombrar a cada una de ellas), las personas que el Señor enviará a ella, así como los alimentos, y los bienes que El generosamente nos envía para nuestro sustento.

Con el poder de la Sangre de Jesús sellamos tierra, puertas, ventanas, objetos, paredes y pisos, el aire que respiramos y en fe colocamos un círculo de Su Sangre alrededor de toda nuestra familia.

Con el Poder de la Sangre de Jesús sellamos los lugares en donde vamos a estar este día, y las personas, empresas o instituciones con quienes vamos a tratar (nombrar a cada una de ellas).

Con el poder de la Sangre de Jesús sellamos nuestro trabajo material y espiritual, los negocios de toda nuestra familia, y los vehículos, las carreteras, los aires, las vías y cualquier medio de transporte que habremos de utilizar.

Con Tu Sangre preciosa sellamos los actos, las mentes y los corazones de todos los habitantes y dirigentes de nuestra Patria a fin de que Tu paz y Tu Corazón al fin reinen en ella.

Te agradecemos Señor por Tu Sangre y por Tu Vida, ya que gracias a Ellas hemos sido salvados y somos preservados de todo lo malo. 

Amén.