Viernes, 4 De Julio
Viernes de la 13a semana del Tiempo Ordinario
Calendario ordinario
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Libro de Génesis 23,1-4.19.24,1-12.15-16.23-25.32-34.37-38.57-59.61-67.
Sara vivió ciento veintisiete años, |
y murió en Quiriat Arbá - actualmente Hebrón - en la tierra de Canaán. Abraham estuvo de duelo por Sara y lloró su muerte. |
Después se retiró del lugar donde estaba el cadáver, y dijo a los descendientes de Het: |
"Aunque yo no soy más que un extranjero residente entre ustedes, cédanme en propiedad alguno de sus sepulcros, para que pueda retirar el cadáver de mi esposa y darle sepultura". |
Luego Abraham enterró a Sara en la caverna del campo de Macpelá, frente a Mamré, en el país de Canaán. |
Abraham ya era un anciano de edad avanzada, y el Señor lo había bendecido en todo. |
Entonces dijo al servidor más antiguo de su casa, el que le administraba todos los bienes: "Coloca tu mano debajo de mi muslo, |
y júrame por el Señor, Dios del Cielo y de la tierra, que no buscarás una esposa para mi hijo entre las hijas de los cananeos, con los que estoy viviendo, |
sino que irás a mi país natal, y de allí traerás una esposa para Isaac". |
El servidor le dijo: "Si la mujer no quiere venir conmigo a esta tierra, ¿debo hacer que tu hijo regrese al país de donde saliste?". |
"Cuídate muy bien de llevar allí a mi hijo", replicó Abraham. |
"El Señor, Dios del cielo, que me sacó de mi casa paterna y de mi país natal, y me prometió solemnemente dar esta tierra a mis descendientes, enviará su Angel delante de ti, a fin de que puedas traer de allí una esposa para mi hijo. |
Si la mujer no quiere seguirte, quedarás libre del juramento que me haces; pero no lleves allí a mi hijo". |
El servidor puso su mano debajo del muslo de Abraham, su señor, y le prestó juramento respecto de lo que habían hablado. |
Luego tomó diez de los camellos de su señor, y llevando consigo toda clase de regalos, partió hacia Arám Naharaim, hacia la ciudad de Najor. |
Allí hizo arrodillar a los camellos junto a la fuente, en las afueras de la ciudad. Era el atardecer, la hora en que las mujeres salen a buscar agua. |
Entonces dijo: "Señor, Dios de Abraham, dame hoy una señal favorable, y muéstrate bondadoso con mi patrón Abraham. |
Aún no había terminado de hablar, cuando Rebeca, la hija de Betuel - el cual era a su vez hijo de Milcá, la esposa de Najor, el hermano de Abraham - apareció con un cántaro sobre el hombro. |
Era una joven virgen, de aspecto muy hermoso, que nunca había tenido relaciones con ningún hombre. Ella bajó a la fuente, llenó su cántaro, y cuando se disponía a regresar, |
Después le preguntó: "¿De quién eres hija? ¿Y hay lugar en la casa de tu padre para que podamos pasar la noche?". |
Ella respondió: "Soy la hija de Betuel, el hijo que Milcá dio a Najor". |
Y añadió: "En nuestra casa hay paja y forraje en abundancia, y también hay sitio para pasar la noche". |
El hombre entró en la casa. En seguida desensillaron los camellos, les dieron agua y forraje, y trajeron agua para que él y sus acompañantes se lavaran los pies. |
Pero cuando le sirvieron de comer, el hombre dijo: "No voy a comer, si antes no expongo el asunto que traigo entre manos". "Habla", le respondió Labán. |
El continuó: "Yo soy servidor de Abraham. |
Ahora bien, mi patrón me hizo prestar un juramento diciendo: "No busques una esposa para mi hijo entre las hijas de los cananeos, en cuyo país resido. |
Ve, en cambio, a mi casa paterna, y busca entre mis familiares una esposa para mi hijo". |
Ellos dijeron: "Llamemos a la muchacha, y preguntémosle qué opina". |
Entonces llamaron a Rebeca y le preguntaron: "¿Quieres irte con este hombre?". "Sí", respondió ella. |
Ellos despidieron a Rebeca y a su nodriza, lo mismo que al servidor y a sus acompañantes, |
Rebeca y sus sirvientas montaron en los camellos y siguieron al hombre. Este tomó consigo a Rebeca, y partió. |
Entretanto, Isaac había vuelto de las cercanías del pozo de Lajai Roí, porque estaba radicado en la región del Négueb. |
Al atardecer salió a caminar por el campo, y vio venir unos camellos. |
Cuando Rebeca vio a Isaac, bajó del camello |
y preguntó al servidor: "¿Quién es ese hombre que viene hacia nosotros por el campo?". "Es mi señor", respondió el servidor. Entonces ella tomó su velo y se cubrió. |
El servidor contó a Isaac todas las cosas que había hecho, |
y este hizo entrar a Rebeca en su carpa. Isaac se casó con ella y la amó. Así encontró un consuelo después de la muerte de su madre. |
Salmo 106(105),1-2.3-4a.4b-5.
¡Den gracias al Señor, porque es bueno, |
porque es eterno su amor! |
¿Quién puede hablar de las proezas del Señor |
y proclamar todas sus alabanzas? |
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¡Felices los que proceden con rectitud, |
los que practican la justicia en todo tiempo! |
Acuérdate de mi, Señor, |
por el amor que tienes a tu pueblo; |
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para que vea la felicidad de tus elegidos, |
para que me alegre con la alegría de tu nación |
y me gloríe con el pueblo de tu herencia. |
Evangelio según San Mateo 9,9-13.
Jesús, al pasar, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado a la mesa de recaudación de impuestos, y le dijo: "Sígueme". El se levantó y lo siguió. |
Mientras Jesús estaba comiendo en la casa, acudieron muchos publicanos y pecadores, y se sentaron a comer con él y sus discípulos. |
Al ver esto, los fariseos dijeron a los discípulos: "¿Por qué su Maestro come con publicanos y pecadores?". |
Jesús, que había oído, respondió: "No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. |
Vayan y aprendan qué significa: Yo quiero misericordia y no sacrificios. Porque yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores". |
Al pasar
1) Vio: En esta vida Dios también te ve, pero no con esa actitud que nos enseñaron desde niños para juzgarnos o para atemorizarnos, sino que es una mirada tierna de búsqueda, como cuando yo era chico y mi vieja me buscaba después de hacerme entender que me había mandado un error. Cuando uno mira, es porque busca y, cuando uno busca lo que mira, lo encuentra. Ver a alguien es interesarse por alguien y Dios está interesado en ti.
2) Mateo: El evangelista nos detalla quién era, no tan solo para darnos a conocer su cargo, sino su "carga", porque estaba cancelado para la sociedad religiosa. Para los judíos aparte de ser traidor de la patria era traidor religioso. Cuántas veces nosotros los católicos también somos discriminadores. Discriminamos si vemos que participa de la misa una persona que nos enteramos que tenía una mala vida. Hasta incluso una vez me reclamaron porque con Cáritas parroquial ayudamos a una familia que era evangélica. Sin embargo, Dios viene a buscar a todos.
3) Enfermos: En la Iglesia tenemos gente hipócrita, gente que se golpea el pecho, curas con doble vida, personas que maltratan, tenemos de eso y mucho más. Porque la Iglesia es un hospital de campaña, somos personas enfermas que buscamos lo espiritual para sanarnos, pero tenemos también nuestras recaídas. Una vez fui a acompañar a un amigo a Alcohólicos Anónimos, ahí vi la verdadera Iglesia. Porque cuando cada uno cuenta su semana y cuenta el modo en que cayó y cómo le cuesta salir, los que integran alientan y hasta abrazan a la persona, recordándole la frase: "solo por hoy". Imagínate si en la Iglesia nos decimos el error cometido en la semana, nos liquidan, pero ahí vi consuelo. Querido amigo o amiga, si dice que usted no va a la iglesia porque todos se golpean el pecho, pero siguen igual, sepa que usted también es Iglesia. Pero la única diferencia es que nosotros nos aceptamos pecadores públicamente y usted se considera juez de pecadores, pero siendo pecador, porque todos tenemos una mancha o hasta polilla en nuestro corazón. Algo bueno está por venir.
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Cuando S. Juan M. Vianney llegó a la pequeña villa de Ars, alguien le dijo con amargura: "aquí no hay nada que hacer". El Santo replicó: "pues entonces hay mucho que hacer". E inmediatamente comenzó a actuar: se levantaba a las 2:00 am para estar en oración ante el Santísimo Sacramento, pasaba horas hasta que temprano en la mañana celebraba la Santa Misa. Al terminar, volvía a quedarse en adoración, con el rosario en mano y sus ojos fijos en Jesús Eucarístico.
La santidad del Cura de Ars, santidad forjada en esas horas ante la Eucaristía, atrajo a tantos hombres y mujeres, que se vio obligado a escuchar confesiones por 10, 15 y hasta 18 horas. ¿Quién logró esta transformación? El poder de la Eucaristía.
El Corazón de María guardaba la Palabra de Dios y todos los acontecimientos de salvación realizados por su hijo Jesucristo.
Su existencia fue una plena comunicación con su Hijo desde el sí de la anunciación hasta la aceptación del martirio de Jesús en la cruz.
Quienes se acercan a ella escucharán como un eco del Evangelio esta recomendación: Dichoso si guardas en el corazón la Palabra de Dios y la cumples.
==SANTA MARÍA, CONCÉDENOS GUARDAR LA PALABRA EN EL CORAZÓN PARA CONVERTIRNOS EN EVANGELIO DE DIOS==
*¡ BUSQUEMOS NUESTRA FUERZA EN EL SEÑOR !*
Isaías 40, 28.
*¿Acaso no lo sabes o no lo has oído?*
*El Señor es un Dios eterno que ha creado hasta los extremos del mundo. No se cansa ni se fatiga y su inteligencia no tiene límites.*
29. *El da la fuerza al que está cansado y robustece al que está débil.*
30. *Mientras los jóvenes se cansan y se fatigan y hasta pueden llegar a caerse,*
31. *los que en El confían recuperan fuerzas y les crecen alas como de águilas. Correrán sin fatigarse y andarán sin cansarse.*
*ES PROBABLE QUE SINTAMOS CANSANCIO Y DECEPCIÓN PORQUE LAS COSAS NO CAMBIAN;* porque luchamos y luchamos y no vemos los resultados; *pero si confiamos en el Señor, sigamos adelante con la esperanza de conquistar la meta.*
Si nuestro propósito es loable, si los sueños que tenemos son de bendición, no nos cansemos, confiemos, en que Dios está trabajando por nosotros, y aunque no veamos los resultados, sigamos adelante.
*No bajemos la guardia ni nos desanimemos, entremos en oración y busquemos nuestra fuerza en el Señor que da a todos sin limitación.*
*PADRE DIVINO , PADRE ETERNO :*
En tus benditas manos está nuestra vida.
Te entregamos nuestro cansancio moral, espiritual y físico para que, en el nombre de Jesús, renueves nuestras fuerzas y levantes nuestra vida, en medio de las tristezas y desengaños.
*Te pedimos la fuerza interior cada día para enfrentar la vida con alegría y valor, para no acobardarnos ante ninguna adversidad.*
*D. T. B.*
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