Antes de sufrir, yo andaba extraviado, pero ahora me ajusto a tu promesa. (R).
Tú eres bueno y haces el bien; instrúyeme en tus leyes. (R).
Me estuvo bien el sufrir, así aprendí tus mandamientos. (R).
Más estimo yo los preceptos de tu boca que miles de monedas de oro y plata. (R).
Reconozco Señor tus mandamientos son justos, y con razón me hiciste sufrir. (R).
Que tu bondad me consuele, según la promesa hecha a tu siervo.(R)
No hay comentarios:
Publicar un comentario