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El verdadero significado de la Misericordia
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Buen dia
¿Por qué tener que ser misericordioso con alguien que no se lo merece? Porque nosotros mismos no nos merecemos la misericordia.
El Salmo 79 habla por nosotros al rogarle a Dios: ¡"Por favor no recuerdes los pecados de mi pasado! ¡Necesito tu compasión - y prontamente"!
Como
nos señala la primera lectura, sólo Dios puede mantener el convenio.
Nosotros rompemos el convenio repetidas veces -desobedecemos a Dios y
rompemos nuestra relación con él diariamente-y sin embargo él
está fijamente allí, nunca alejándose de nosotros, siempre esperando
que nosotros enfrentemos nuestro quebrantamiento y renovemos nuestra
relación con él. ¡Eso es misericordia!
Y tal como Dios nos da su misericordia, así también nosotros tenemos que ser misericordiosos con los demás,
dice Jesús en el pasaje del Evangelio de hoy. En el momento que nos
negamos a dar misericordia aun cuando Dios nos da misericordia, nosotros
nos hemos alejado de él una vez más. Y una vez más él nos espera para
que volvamos a él incondicionalmente.
Dar misericordia no significa condenar los pecados de los demás, ni ignorarlos, ni permitirlos que continúen. La misericordia significa que mientras esperamos a que los demás se arrepientan, nosotros no los juzgamos como indignos de nuestro amor.
¡Dios que es tan grandioso y maravilloso nunca cree que nosotros somos
indignos de una relación con él, no importa que tan malísimos e
irreverentes seamos! Él nunca se aleja de nosotros, aunque nosotros si
nos alejamos de él. Este es el mismo amor que debemos dar a los demás.
La
misericordia también significa que mientras estamos esperando, tenemos
esperanza, rezamos, y, si podemos, hablamos en favor de lo que haga
falta para construir una relación santa.
En alguna temporada, quizás la relación no exista ya, pero eso no es
nuestra preferencia. Si hemos contribuido a la separación (por ejemplo,
nosotros nos hemos vengado contra malos actos con nuestras propias
reacciones pecadoras), entonces necesitamos buscar el perdón y la
reconciliación, haciendo todo lo que podamos para restaurar lo que ha
sido perdido, pero si la reconciliación no es igual y recíproca, y
continuamos esperando en el quebrantamiento y la separación.
Y la misericordia va un paso aún más allá. Cuándo los pecadores se arrepienten, Dios se "olvida" de los pecados.
¿Cómo puede olvidarse? ¿Qué no sabe él todo? ¿Tenemos mejor memoria que
él? Claro que no. Olvidar simplemente significa que él no nos echa en
cara el pasado, y de igual manera nosotros no condenamos a los demás por
lo que ellos hicieron en el pasado y quizás hagan otra vez.
Ah, esto no significa que ignoramos la posibilidad de ser lastimados de nuevo. Sino, significa
que, con la sabiduría que hemos obtenido del pasado, nosotros le damos
al pecador arrepentido la oportunidad de hacer los cambios que él o ella
quieren hacer, y al mismo tiempo
hacemos los ajustes en nuestras vidas para protegernos de las
vulnerabilidades particulares hacia el pecado de esa persona. Nosotros nos mantenemos fuera del peligro dándole espacio a la otra persona de crecer.
Reflexión de Las Buenas Nuevas Lunes de la Segunda Semana de Cuaresma 5 de Marzo, 2012
Esta
reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Modica, y es
utilizada con permiso bajo la responsabilidad de grupo católico
Reflexiones para el Alma de Miami Fl. Fue publicada por Ministerios de
La Buena Nueva, http://gnm.org,
registrada en el registro de propiedad literaria (c) 2010. Para
obtener permiso para reenviar este o imprimirlo o copiarlo, vaya a Derechos de autor
© 2012 por Terry A. Modica
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Lecturas del Dia
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Daniel 9:4-10
Salmo 79:8, 9, 11, 13
Lucas 6:36-38
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Reflexiones para el Alma
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Efesios 6, 11 - 13 |
11. .Lleven con ustedes todas las armas de Dios, para que puedan resistir las maniobras del diablo.
12. Pues
no nos estamos enfrentando a fuerzas humanas, sino a los poderes y
autoridades que dirigen este mundo y sus fuerzas oscuras, los espíritus y
fuerzas malas del mundo de arriba.
13. Por
eso pónganse la armadura de Dios, para que en el día malo puedan
resistir y mantenerse en la fila valiéndose de todas sus armas.
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Madre Maria, Madre de Misericordia y Madre de Bondad....Infunde en nosotros tu amor para imitarte en plenitud!. |
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