lunes, 20 de octubre de 2014

Orando con la Hermana Glenda

La hermana Glenda nos vuelve a regalar su música y nos pide que oremos con ella al Señor con 12 Salmos del Cd "El Señor es mi Pastor".

http://youtu.be/0aXmxlXojuc




Bendiciones

jueves, 16 de octubre de 2014

SI ME INVITAS,YO QUIERO IR...SEÑOR

SI ME INVITAS, YO QUIERO IR… SEÑOR

Haz que, mis palabras,  suenen a fiesta de fe

Haz que, mis pasos, no se  alejen de tus caminos

Haz que, mi semblante, sea  agradecido por la fiesta convocada

 

SI ME INVITAS YO QUIERO IR…  SEÑOR

Contigo, aquí en la tierra,  y un día… ojala en el cielo

Contigo, aquí en el dolor, y  un día…en el gozo eterno

Contigo, aquí en las dudas,  y un día… en la gran verdad que me espera

Contigo, aquí en las  sombras, y un día… ante el rostro del Padre.

Amén.


jueves, 25 de septiembre de 2014

Reflexión: "COMODIDAD"

Reflexión: "COMODIDAD"

Un día, un hombre sabio y piadoso clamó al cielo por una respuesta.

El hombre aquel encabezaba un grupo de misioneros que oraban por la paz del mundo, para lograr que las fronteras no existieran y que toda la gente viviera feliz.

La pregunta que hacían era: ¿Cuál es la clave, Señor, para que el mundo viva en armonía?

Entonces, los cielos se abrieron y después de un magnifico estruendo, la voz de Dios les dijo: Comodidad.

Todos los misioneros se veían entre si, sorprendidos y extrañados de escuchar tal término de la propia voz de Dios.

El hombre sabio y piadoso preguntó de nuevo: ¿Comodidad Señor? ¿Qué quieres decir con eso?

Dios respondió: La clave para un mundo pleno es: Como di, dad.

Es decir, así como yo les di, dad vosotros a vuestro prójimo.

Como di, dad vosotros fe; como di, dad vosotros esperanza; como di, dad vosotros caridad; como di, sin limites, sin pensar en nada mas que dar, dad vosotros al mundo... y el mundo, será un paraíso.

Sigamos la clave de COMODIDAD

Lucas 6:38

Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.

miércoles, 3 de septiembre de 2014

¿QUIERES CONOCER A JESÚS?


¿QUIERES CONOCER A JESÚS?

Reza  -Un amigo se conquista y se conoce con el diálogo.

Confía - La confianza expresa algo muy importante: pensar en alto con otro.

Escucha - El evangelio es el habla de Jesús de Nazaret.

Medita  -Antes de hablar, piensa. Acércate a la Biblia.

Actúa  -Cuando uno descubre algo importante…lo da a conocer.

Vive  -Aliméntate de la eucaristía. Sin ella se pierden fuerzas

Comparte  -Dios te ha dado mucho.

Comprométete  -Sin ti muchas cosas no podrán llevarse a  cabo

Lee  -La historia de Jesús, no las novelas sobre El, son apasionantes. Elige bien.

Manifiéstate-  Occidente necesita de nuevos impulsores de la paz y del amor de Dios.

Conviértete  -Nadie somos perfectos. Pero, Dios, nos ayuda a superarnos.

Perdona  -No te sientas débil porque, aparentemente, te humillan. Perdona y olvida  Sufrirás menos.

Habla de Dios  -El megáfono de Dios eres tú. No lo olvides

Ayuda-  Las manos de Jesús son las tuyas.

Escucha  -Los oídos de Jesús son los tuyos.

Ama  -El corazón de Cristo está dentro de ti.


domingo, 27 de julio de 2014

Reflexion: El Puente



Reflexion: EL PUENTE

Desde tiempo inmemorial el hombre intentó acortar distancias. Los puentes fueron, sin duda, uno de los instrumentos más útiles de los que se valió para ello. Algunos parecen querer demostrar la fuerza racional de los ingenieros que los diseñaron, otros son esbeltos e interminables, otros en cambio, son una miniatura delicada y risueña, y están los que quieren manifestar la fuerza de los adelantos científicos. Hay entre tantos, uno que fue construído hace muchos siglos y aún permanece dando testimonio de su Belleza, Ingenio, Hermosura y Funcionalidad y además es -aún hoy- “El mayor y mejor puente construído en toda la historia de la humanidad….”: es el amor. De ahí nace el valor de la comprensión, la fuerza del perdón y la magia de la comunicación. Este puente, en definitiva, nos une y nos acerca entre los hombres; y es el amor el gran puente que nos une y acerca a Dios.
No hace mucho tiempo, dos hermanos que vivían en granjas vecinas cayeron en un conflicto. Este fue el primer problema serio que tenían en 40 años de cultivar juntos, compartiendo maquinaria e intercambiando cosechas y bienes en forma continua. Esta larga y beneficiosa colaboración terminó repentinamente.
Comenzó con un pequeño malentendido y fue creciendo hasta llegar a ser una diferencia mayor entre ellos y explotó en un intercambio de palabras amargas seguido de semanas de silencio.
Una mañana, alguien llamó a la puerta de Luis. Al abrirla, encontró un hombre con herramientas de carpintero:
Estoy buscando trabajo por unos días, dijo el extraño, quizá usted requiera algunas pequeñas reparaciones en su granja y yo pueda serle de ayuda.
Si, dijo el mayor de los hermanos, tengo un trabajo para usted. Mire al otro lado del arroyo aquella granja, ahí vive mi vecino, bueno, de hecho es mi hermano menor. La semana pasada había una hermosa pradera entre nosotros, él tomó su buldózer y desvió el cauce del arroyo para que nos separara. Bueno, él pudo haber hecho esto para enfurecerme, pero le voy a hacer una mejor. ¿Ve usted aquella pila de desechos de madera junto al granero? Quiero que construya una cerca, una cerca de dos metros de alto, no quiero verlo nunca más. El carpintero le dijo:
Creo que comprendo la situación. Muéstreme dónde están los clavos y la pala para hacer los hoyos de los postes y le entregaré un trabajo que lo dejará satisfecho.
El hermano mayor le ayudó al carpintero a reunir todos los materiales y dejó la granja por el resto del día para ir por provisiones al pueblo. El carpintero trabajó duro midiendo, cortando, clavando.
Cerca del ocaso, cuando el granjero regresó, el carpintero justo había terminado su trabajo. El granjero quedó con los ojos completamente abiertos… ¡No había ninguna cerca de dos metros, en su lugar había un puente! ¡Un puente que unía las dos granjas a través del arroyo!
Era una fina pieza de arte, con todo y pasamanos. En ese momento su vecino, su hermano menor, vino de su granja y abrazando a Luis le dijo:
¡Eres una gran persona, mira que construir ese hermoso puente después de lo que te he hecho y dicho!
Estaban en su reconciliación los dos hermanos, cuando vieron que el carpintero tomaba sus herramientas.
¡No, espera! le dijo el hermano mayor, quédate unos cuantos días, tengo muchos proyectos para ti.
Me gustaría quedarme, dijo el carpintero, pero tengo muchos puentes por construir.
No guardes resentimientos; en lugar de esto, construye puentes de paz, de comunicación y de perdón…, así podrás ser feliz y hacer felices a los demás. ¿No te parece interesante esta idea y formar parte de esta nueva generación que quiere cambiar nuestro mundo y sociedad? No pierdas la oportunidad de ser un puente de amor, camina por el mundo construyendo puentes, y ¿por qué no? sé también reflejo de ese gran puente que es Dios… porque si así creces y a la vez enseñas, serás una gran persona con un gran corazón

Reflexion: El Puente
http://youtu.be/QlCpPQ6CH_E

sábado, 26 de abril de 2014

Hombres de Dios

"Hombres de Dios"
Videoclip original de la canonización de Juan XXIII y Juan Pablo II.

http://youtu.be/Aq-bZmwXmq4




viernes, 25 de abril de 2014

Reflexion: El Maestro y el Escorpion



Reflexión: El maestro y el escorpión

http://youtu.be/f6nRVA4ARmc



"El maestro y el escorpión"

Por el sendero de un hermoso bosque, el viejo maestro caminaba en silencio junto a su joven discípulo. Al llegar a un riachuelo, divisaron cerca de la orilla a un escorpión que había caído al agua y luchaba por su vida. El maestro se acercó, alargó su brazo y tomó el animal para sacarlo del agua, pero de inmediato el escorpión lo picó. El dolor fue grande y al sacudir la mano, el maestro dejó caer al escorpión al agua.

Sin pensarlo dos veces, el maestro se volvió sumergir su mano en el agua para salvar al alacrán, pero una vez más el alacrán lo picó y luego cayó al riachuelo. Tras frotarse la segunda herida, el maestro se agachó nuevamente, pero justo antes de introducir su mano en el agua, su discípulo lo detuvo tomándolo por el hombro.

- ¡Pero maestro, no vuelva a agarrar al alacrán, lo va a picar otra vez!, además, ¿cuál es su empeño en salvar a ese animal tan malvado?

- Querido amigo – respondió el maestro con voz calmada – El alacrán me ha picado porque eso está en su naturaleza. Sin importar cuales sean las circunstancias, su instinto será siempre el de defenderse picando a cualquier otro animal que se le acerque. En cambio, yo estoy llamado a amar a la naturaleza, por lo tanto a tratar de salvarlo, porque eso está en mi naturaleza. Muy mal haría yo en dejarme influenciar por su naturaleza, dejando la mía de lado; en renunciar a hacer el bien solamente porque a otro no le gusta o no está de acuerdo; en comportarme de maneras distintas según las circunstancias en lugar de ser siempre auténtico.

El maestro volvió a agacharse, tomó una hoja que pasaba flotando y con ella levantó por tercera vez al alacrán para salvarle la vida.